YA VOLVIERON TODOS A LA ESCUELA, AHORA COMO ES?
Por Angela Mikaelly en 11/05/2022 en 08:33
¡Después de dos años de incertidumbre, de ida y vuelta, las escuelas reabren y los niños están de vuelta! Pero, ¿cuántas dudas y novedades tenemos que afrontar en esta vuelta? ¿Qué ha cambiado y a qué debemos prestar atención y cuidar?
Tuvimos que readaptarnos ante un nuevo escenario impuesto por una circunstancia impredecible. Pensamos que todo volvería a la normalidad en varios momentos y esta realidad se pospuso en numerosas ocasiones. Ahora todo vuelve a la "normalidad", pero ¿qué es esta "normalidad"? Una vez más padres, profesores y niños tuvieron que reinventarse, pero esta vez, de vuelta al escenario escolar.
Mientras estábamos en casa, aislados, el mundo no se detuvo, ni se congeló. El regreso físico a la escuela no continúa donde lo dejamos en marzo de 2020. Ahora, el niño regresa un año más, y ¿cuánto cambio interno se ha producido durante este tiempo? Los que regresan a la escuela ahora son diferentes de los que se fueron a casa al comienzo de la pandemia.
La imposibilidad de asistir a la escuela, socializar y practicar actividades de ocio, sumado a la pérdida de familiares y distanciamiento de los seres queridos, comprometió la salud mental y social de los estudiantes. Muchos regresaron más introspectivos, ansiosos, temerosos, inseguros y con un bajo umbral de frustración, además de desgastados socialmente. Debemos desarrollar, más que nunca, una mirada individual y muy atenta para acoger las necesidades de cada uno, comprendiendo el momento que están viviendo ahora. Sin esperar demasiado de ellos ni menos de lo que son capaces.
Dado este escenario, ¿qué es importante tener en cuenta dentro del aula?
IMPACTOS EN LA SALUD EMOCIONAL
Algunas señales que se mencionan a continuación merecen atención y deben comunicarse a los padres tan pronto como se observen en clase de manera frecuente y recurrente.
Demasiado sueño y cansancio, falta de energía, pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba;
Ausencia o exceso de apetito;
Dolores en el cuerpo;
Cambios de humor, falta de paciencia e irritación;
Falta de concentración y distracción con demasiada facilidad;
Agitación, inquietud y pensamientos acelerados;
Tristeza sin razón aparente, miedo constante;
Sentimiento de incapacidad y baja autoestima; negación de estudios;
Mostrar tics y peculiaridades.
DIFICULTAD ACADÉMICA
Muchos niños han regresado con retrasos en el desarrollo y, por lo tanto, es importante que los padres y maestros tengan paciencia para que cada uno se desarrolle en su propio tiempo. No espere que la llavecita gire de la noche a la mañana. Algunos necesitan revisión, otros necesitan que se les vuelva a enseñar y otros piden más desafíos porque están listos.
Los pequeños grupos facilitan esta mirada. Divida la sala en grupos de unos pocos estudiantes y trabaje con cada grupo por turnos. La actividad puede ser la misma, pero las estrategias se pueden modificar para satisfacer las necesidades de cada grupo. Para ello, es más fácil colocar sillas en círculo para facilitar la comunicación o mesas para crear ambientes colectivos.
En cuanto a las dificultades que presentan algunos, muchas veces no son por falta de destreza o habilidad, sino por falta de oportunidad para el adecuado desarrollo de estas destrezas. Muchos no aprovecharon las clases en línea, otros no supieron adaptarse a la nueva realidad escolar, por lo que las causas de estos nuevos desafíos académicos deben ser observadas con detenimiento y oportunidad haciéndonos preguntas como:
¿Cuánto tiempo ha tenido esta dificultad?
¿Se aplica a todas las áreas o es específico?
¿Es constante o fluctúa?
Incluso con la repetición, ¿tiene dificultad para retener el aprendizaje?
¿CÓMO HACER ESTA RONDA MÁS LIGERA Y POSITIVA? MOMENTO DE HABLAR Y ESCUCHAR
Es importante proporcionar momentos de hablar y escuchar en el aula. Cuanto más seguro se sienta el niño y más dispuesto a expresarse, más podremos percibir sus sentimientos, angustias y dificultades. Los círculos de conversación se pueden hacer de una manera lúdica y divertida. Es a través del juego que conocemos las características y necesidades más profundas de nuestros hijos.
En el aula, un ambiente propicio para el bienestar y la calidez es otro punto importante a considerar. Un rincón cómodo y acogedor para hacer una rueda de conversación. Cojines en el suelo, alfombras, estanterías con materiales disponibles.
También es muy importante promover conversaciones con los padres. Necesitan sentirse acogidos y escuchados. Abrir las puertas de la escuela para que se sientan bienvenidos y seguros para compartir sus anhelos, inquietudes y expectativas al inicio del semestre. La alianza entre la familia y la escuela es esencial para un mejor desempeño de los estudiantes.
Fuente: https://linearica.com.br/artigos/arquitetura-pedag